Infinito


La Esencia del Infinito
Existiendo en este mundo, funcionando en este mundo, ¿qué existe realmente? Todos estamos rodeados de asuntos. Asuntos buenos, asuntos malos, buenas noticias, malas noticias. “Te han ascendido; te han despedido.” “Compraste un coche nuevo, perdiste un coche nuevo.” Hoy, eres joven. Y te miras; el mismo ser se mirará en el espejo y dirá, “Hoy, eres viejo.”
Acuérdate de esto. Eras tú, el mismo ser, que se miró en el espejo y dijo, “Soy tan joven.” El mismo que se miró en el espejo y dijo, “Luzco bien.” El mismo ser va a mirarse en el espejo y va a proclamar, “Me estoy haciendo viejo.” El mismo se va a mirar en el espejo y va a decir, “Solía ser joven.” El mismo espejo. Un espejo es un espejo. El mismo ser.Entonces, ¿no sientes curiosidad? ¿Qué es este ser? ¿No sientes curiosidad por entender tu verdadera naturaleza? ¿Por entender qué es este dominio de la existencia? La gente habla de liberación, y me pregunto. ¿Qué liberación? Este cuerpo proviene del polvo. De ahí proviene. De estos elementos simples . Y volverá a esos elementos y será usado de nuevo una y otra, y otra vez. Y una, y otra y otra vez.
Y luego dicen, “Pero el alma, tu esencia volverá.” Mi esencia no puede ser separada de la esencia del infinito. Son uno y lo mismo. Ahí es donde en mí reside el infinito. Este cuerpo es finito, y lo que vive dentro de esta cáscara finita, es infinito.


Maharaji

LA IMPORTANCIA DEL NO



No
No es no, y hay una sola manera de decirlo.
No.
Sin admiración, ni interrogantes, ni puntos suspensivos.
No, se dice de una sola manera.
Es corto, rápido, monocorde, sobrio y escueto.
No.
Se dice una sola vez,
No.
Con la misma entonación,
No.
Como un disco rayado,
No.
Un No que necesita de una larga caminata o una reflexión en el jardín no es No.
Un No que necesita de explicaciones y justificaciones,
no es No.
No, tiene la brevedad de un segundo.
Es un No, para el otro porque ya lo fue para uno mismo.
No es No, aquí y muy lejos de aquí.
No, no me deja puertas abiertas ni entrampa con esperanzas,
ni puede dejar de ser No, aunque el otro y el mundo
se pongan patas arriba.
No, es el último acto de dignidad.
No, es el fin de un libro, sin más capítulos ni segundas partes.
No, no se dice por carta, ni se dice con silencios,
ni en voz baja, ni gritando, ni con la cabeza gacha,
ni mirando hacia otro lado, ni con símbolos devueltos;
ni con pena y menos aún con satisfacción.
No es No, porque no.
Cuando el No es No, se mirará a los ojos y el No se descolgará
naturalmente de los labios.
La voz del No, no es trémula, ni vacilante, ni agresiva y no deja duda alguna.
Ese No, no es una negación del pasado, es una corrección del futuro.
Y sólo quien sabe decir No puede decir Sí.


Hugo Finkelstein

El Viaje




la humanidad parece hoy en día guiada a través de un mapa distorsionado en un viaje a ninguna parte.
Quizás haya sido la desconexión con la naturaleza una de las causas de extravío, o un modo equivocado de entender la naturaleza humana…
Pero un viaje al fin y al cabo está lleno de sentido, el que le otorgamos nosotros con nuestro pensar, sentir e imaginar.
Precisamente por eso existe el viaje como tal, por la intencionalidad que le damos.
El viaje lo es, únicamente, por su viajero.
Y el viajero se vincula a él por su intención.