Despierta y Calmate

Cuando tienes prisa no puedes percibir las cosas correctamente. A menudo andas de prisa. Esto le quita el encanto, la emoción y la belleza a tu vida. No podrás acercarte a la Verdad cuando andas de prisa porque tu percepción, observación y expresión están distorsionadas.
La prisa por disfrutar le roba alegría a la vida. Toda tu prisa no hace más que negarte la felicidad y la libertad del aquí y el ahora.
A menudo uno ni sabe por qué anda apurado. Se vuelve casi un fenómeno biológico eso de andar de prisa. ¡Despierta y date cuenta de la prisa que hay en ti!.

Es absurdo apurarse para calmarse. El simple hecho de estar consciente de la prisa te traerá la solución. Disminuir la prisa no significa letargo o dilación. Es fácil ir del extremo de la prisa o al extremo del letargo.
La febrilidad surge por alguna carencia, el deseo de lograr algo, mientras que el dinamismo es una expresión de plenitud.
Lo importante es andar despierto. Cuando se anda despierto, es inevitable ser dinámico.

Sri Sri