Una Carta para Mi, de Mi Misma


No me busques..... estoy en tu corazón para guardarme de ti ¡ Oh belleza ¡...disuelta en tu corazón...Tu rayo terreblísimo no me traspasa...convertida en tí misma...¿ sobre quién irradiar tu irresistible auto-efulgencia?...Yo ya no tengo corazón que traspasar...lo he ocultado en tu propia fuente...lo he disuelto en tí misma....Yo ya no puedo contemplarte...porque yo ya no soy yo....sino tú misma...Me he sumergido en tu propio mar.


Autor Ricardo Cob

1 comentario:

salud equitativa dijo...

Nunca te pierdas la hermosa sensación de encontrarte a tí misma... siempre, pero esencialmente nunca pierdas la voz de tu conciencia eterna que te acompaña a cada rincón del universo. Besos andinos. Víctor