Himno a la Creación







Entonces el Ser no existía,
ni tampoco existía el no-Ser.
No existía el espacio etéreo
ni la bóveda celeste más allá.
¿Había algo en movimiento?
¿Dónde? ¿Bajo la protección de quién?
¿Existía el agua, ese abismo profundo e insondable?
No existía la muerte,
ni existía la inmortalidad,
ni signo que distinguiera a la noche del día.
Sólo el Uno respiraba, sin aire, por su propia fuerza.
Aparte de él no existía cosa alguna.
En el comienzo sólo había
tinieblas envuelta en tinieblas.
Todo era agua indiferenciada.
Principio de devenir rodeado por el vacío,
surgió el Uno surgió,
por el poder de su propio fuego.
En el comienzo brotó en él el deseo,
que fue la primera semilla de la mente.
Buscando en sus corazones, mediante su sabiduría
los sabios hallaron el vínculo
que une al Ser con el no-Ser.
Extendieron transversalmente su cordel.
¿Existía un abajo? ¿Existía un arriba?
¿Existían fecundadores, existían energías?
Abajo se hallaba la fuerza; arriba, el impulso.
¿Quién sabe la verdad?
¿Quién puede decirnos dónde surgió esta creación?
Los dioses nacieron después, con la creación del universo.
¿Quién puede saber, pues, de dónde surgió?
Aquel, que es su guardián en el cielo,
fuera él o no su hacedor,
sólo aquel sabe de dónde surgió esta creación.
O quizá ni siquiera él lo sabe.

Rigveda, X, 129

LA MUERTE


Existen tres razones para estar sereno ante el fallecimiento de un familiar, de un ser querido:

1. POR EL QUE HA FALLECIDO Porque él es el que mas confuso está. Si la persona en vida se ha preparado para el momento de la muerte, llegado éste su mente sabrá a dónde dirigirse; pero si al contrario, hay una total ignorancia, al llegar el momento del abandono del cuerpo, la confusión y el miedo (sobre todo con una muerte violenta, por ejemplo un accidente) le llevarán a buscar referencia en aquellos a quien esta unido por lazos kármicos, es decir, la familia, los amigos. Él nos ve y nuestra desesperación y amargura no le ayudan, necesita nuestra serenidad y la lucidez que ésta da, para que eso le ayude a ir hacia la luz.

2. POR LA FAMILIA Porque en estos momentos en que se desatan las emociones, se enredan y arroyan a unos y otros sin control emocional, hace falta un eje, una persona con actitud serena que pueda actuar, reaccionar y organizar correctamente ante el desconcierto general que se produce, que imponga la razón y el sentido común, en momentos en que el dolor lleva al abandono y hace perder la sensatez.

3. POR UNO MISMO Ante las personas que, con gusto o disgusto, esperan el saber estar de un yogi, la serenidad y la templanza en los momentos en que realmente hay que demostrar que hay un trabajo personal (un control de las emociones) y una comprensión, asimilación y una integración en uno mismo de las enseñanzas recibidas. Uno siempre tiene que estar preparado para lo inesperado, y no se puede apegar a las cosas ni a las personas, ahora están pero quizá mañana no, y hay que saber aceptarlo, que no quiere decir que no haya tristeza, sino que hay una comprensión.

Enseñanzas de Swami Shankaratilakananda. Discípulo de Swami Tilak

Aquietarse


La verdadera felicicidad se encuentra en las cosas simples y aparentemente más trivales.
Pero para percibir estas cosas pequeñas y silentes es preciso estar muy silente interiormente.
Hace falta un alto grado de alerta.

AQUIETATE. MIRA . ESCUCHA.

Permanece presente.

Pon conciencia en los variados y sutiles sonidos de la naturaleza:

El susurro de las hojas del viento, el chapoteo de la lluvia, el zumbido de un insecto, el primer canto de un pajaro al amanecer.

Entregate por completo al acto de escuchar.

Más allá de los sonidos, hay una grandeza, una sacralidad que el pensamiento es incapaz de alcanzar.


Eckart Tolle ( Los Guardianes del Ser)

Paz en la actitud


La forma más poderosa de aprendizaje es a través del ejemplo, lo que ves a través de los ojos crea un gran impacto.

El corazón lo acepta y no necesita de muchas palabras.

No puedes imponer la paz a través de la fuerza, pero puedes estar en paz y crear un ambiente de paz.

Cualquier cosa que guardes dentro de ti saldrá automáticamente.

Asegúrate, entonces, de estar siempre lleno de logros en tu carácter.

Estos se manifestarán a través de tus ojos, de tus palabras, de tu comportamiento y entonces serás capaz de tener gran influencia sobre los demás.

La paz no es una actitud pasiva, es un estado activo.

Es tener la determinación y la atención constante para vivir y responder como un ser de paz ante cualquier violencia que te presente la vida.

Supone ser valiente y estar alerta.

Tu actitud crea un ambiente a tu alrededor.

La actitud viene determinada por tu manera de pensar y de sentir.

Te comunicas a través de la actitud.

Crea una actitud positiva, llena de buenos sentimientos, y tan solo tu presencia hará maravillas.



Asociación Espiritual Mundial Brahma Kumaris